5 pasos para franquiciar mi empresa
Franquiciar una empresa es el proceso mediante el cual, dicha empresa (y su marca) crecen con recursos ajenos y delegando la gestión de las nuevas unidades de negocio a terceras personas, responsables del buen rumbo de la misma.
Es decir, cuando decidimos franquiciar nuestro modelo de negocio, es porque tenemos algo que aportar al mercado, tenemos algo que puede crecer y generar economías de escala.
Los cinco pasos para franquiciar un negocio son:
1.- Analizar el punto de partida
Realmente franquiciar consiste en “enseñar” a un tercero qué estamos haciendo nosotros para que nos vaya tan bien y que nos pague por ello. Por eso, el punto de partida es analizar la situación actual de la empresa y plantearnos si alguien pagaría por saber lo que nosotros sabemos.
Una empresa que sea rentable, que de beneficios, que su operativa no dependa directamente de una persona concreta y que tenga mercado suficiente como para crecer parece un buen modelo para replicarlo; se puede hacer mediante recursos propios (cadena propia) o con recursos ajenos (franquicias).
“¿Tengo un negocio atractivo? ¿Sería rentable replicar mi empresa? ¿Alguien quería pagarme por lo que he aprendido?»
Ahora bien, montar una franquicia no quiere decir que vayamos a entregar a nuestros franquiciados todo nuestro conocimiento para que operen igual que nosotros; eso sería como regalar nuestra empresa y nuestro esfuerzo. Tenemos que definir qué queremos contar y cómo hacerlo.
2.- Definir el modelo de franquicia
A la hora de arrancar nuestra expansión en el formato de franquicia tenemos que definir el modelo de franquicia, qué procesos operativos y que conocimientos son exclusivos de la central y cuales serán públicos, estarán recogidos en los manuales operativos de la cadena para que los exploten los franquiciados. Por ejemplo, si fabrico una bebida carbonatada con sabor a cola, a mis franquiciados les entregaré el refresco terminado, pero nunca la receta.
Si al definir los parámetros de partida nos equivocamos, estaremos dándole al franquiciado herramientas suficientes para que nos abandone en cuanto quiera. Al definir el modelo de negocio debemos tener en cuenta dos cosas:
- entregar información suficiente para que el franquiciado sea autónomo.
- no entregar la información suficiente como para que el franquiciado se independice.
El franquiciado siempre tiene que depender de la central de franquicias para poder operar y esta dependencia tiene que quedar reflejada en la definición de la estrategia de franquicia.
No es una labor sencilla y por eso debe ser realizada de la mano de alguna consultora de franquicias especializada.
3.- El proyecto de consultoría de franquicia
El proyecto de consultoría de franquicia es, sin duda, el punto más importante de los cinco que estamos analizando. Es el proceso en el que definimos qué vamos a franquiciar, porqué lo queremos hacer, cómo lo vamos a hacer y cuándo lo queremos arrancar.
Este proyecto debe ser realizado, como decíamos antes, por alguna consultora de franquicias especializada, por suerte en España contamos con varias buenas opciones en este sector. La elección de con qué consultora trabajar también es importante ya que vamos estar varios meses trabajando codo con codo con ella. En un post anterior hablábamos precisamente de cómo elegir un consultor de franquicia y de qué criterios diferencian a unas de otras (metodologías de trabajo, perfil de los consultores, equipo de trabajo, etc.).
“Elegir correctamente la Consultora de franquicias es casi tan importante como elegir a los proveedores de la red”
Según sea la profesionalidad de la consultora y la implicación de la empresa franquiciadora así será el resultado del trabajo.
Este proyecto de consultoría de franquicias consta de varias etapas y aportará toda la información necesaria para la definición de cómo será la franquicia y de las vinculaciones comerciales, de gestión y legales que tendrá con la central.
4.- La central de franquicias
La central de franquicias es una nueva empresa que va a nacer para dar soporte a la red de franquicias (y unidades de negocio propias). Decimos que es una nueva empresa porque tanto su organigrama como su cuenta de resultados no tendrán nada que ver con la empresa que queremos franquiciar. Normalmente la estructura de la central estará formada por personas que también trabajan en la empresa franquiciadora.
La central es la encargada de gestionar, controlar, proveer y expandir la red que estamos desarrollando. Es una empresa que comercializa empresas. Ya no somos una empresa que vende bebida carbonatada con sabor a cola, ahora somos una empresa que vende empresas que comercializarán bebidas carbonatadas con sabor a cola.
Durante la elaboración del proyecto de consultoría se definieron los parámetros que regularán la relación entre cada franquiciado y la central de franquicia y es labor suya que el grado de satisfacción de los franquiciados sea el adecuado. Será en encargada de que apliquen los criterios definidos en el proyecto para que la red esté atendida y pueda seguir creciendo.
5.- La expansión de la red
Intentar desarrollar una red sólida sin trabajar correctamente los pasos anteriores es una apuesta avocada al fracaso. Gestionar una red de negocios es una labor para la que hay que estar preparado y formado, y esa formación se consigue trabajando con la consultora de franquicias elegida para el proceso.
Ahora ya tenemos todas las herramientas necesarias para comenzar con el desarrollo de nuestra empresa, podemos empezar a conceder licencias de franquicia.
En España están operando actualmente más de 1.350 empresas que utilizan la franquicia como opción de crecimiento, por lo que seguramente alguna de ellas desarrolle un modelo de negocio similar al nuestros. Para comenzar la expansión debemos analizar a nuestra competencia (punto de arranque del proyecto del consultoría) y posicionarnos mejor que ella, debemos ser una alternativa lógica para un inversor que esté pensando en invertir en nuestro sector.
El proceso de expansión es una labor propia de la central de franquicia pero debe ir de la mano de la consultora de franquicias, por lo menos en una primera etapa. No es una labor fácil y se debe contar con el apoyo de expertos en la venta de franquicias para poder adaptar el crecimiento de la red al cronograma definido en el proyecto de consultoría.
Resumiendo, para franquiciar una empresa hay que tener algo que sea atractivo para un inversor, desarrollar las herramientas para poder comercializarlo con seguridad y saber llegar él.
Si está pensando en franquiciar es porque cumple, por lo menos, el primer punto de este artículo; tiene un modelo de negocio atractivo y rentable. Si ese es el caso, en Consulta Franquicias estaremos encantados en asesorarle de la mejor forma de hacerlo.
Juan Gutiérrez
Director de consultoría
jgutierrez@consultafranquicias.es
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