Crear una franquicia es una forma de expansión, muy atractiva tanto para los propios empresarios que quieren crear una franquicia como para aquellos emprendedores e inversores que buscan negocios de éxito donde invertir.
Franquiciar una empresa permite a los empresarios no sólo crecer en número de unidades o puntos de venta, sino lograr un reconocimiento de marca y un valor de empresa a medio plazo difícil de lograr sin incurrir en grandes inversiones en estructura y publicidad, y lograr un desarrollo de su negocio por toda la geografía nacional e internacional.
Para franquiciar un negocio, lo primero que debemos hacer es valorar si nuestro negocio es susceptible de franquiciar y si nosotros estamos preparados para ser franquiciadores: Nuestro modelo de negocio debe ser un negocio de éxito, debe tener unos procedimientos establecidos de trabajo y debe de ser replicable. La gran mayoría de las empresas, no están preparadas para acometer una expansión con franquicias y van a requerir de ajustes internos y la creación de una estructura empresarial preparada para dar servicio a nuestra futura red de franquiciados.
Esta estructura tiene sus pilares para crear de una central de compras (de productos o de servicios), de un departamento de marketing para fortalecer la marca y ayudar a nuestros futuros franquiciados a lograr la rentabilidad esperada, y de una estructura de personal capaz de dar apoyo en las diferentes áreas de trabajo de nuestro modelo de negocio.
Los requisitos para crear una franquicia con ciertas garantías de éxito, parten de un estudio previo o proyecto de franquicia. En este estudio, hay que preparar a la empresa para franquiciar y desarrollar toda la documentación que deberemos dar a nuestro franquiciado. Esta información tiene 3 pilares principales: