¿Cómo son los contratos de franquicia?
Contratos Franquicia
Todos entendemos o creemos entender qué es una franquicia. Si nos preguntan si sabemos en qué consiste, contestamos sorprendidos «¡claro!», y nos viene a la cabeza Burger King, McDonals, 100 Montaditos, Vips… e incluso otros negocios que pensamos que son y nunca fueron franquicia. Por favor… ¡todos sabemos que es una franquicia! Pero ¿realmente sabemos cuáles son sus reglas de juego y cómo son los contratos de franquicia?
¿En qué consisten los contratos de franquicia?
En mi opinión y de forma general, la franquicia es un modelo de negocio conocido en su nomenclatura pero un gran desconocido en la realidad. Es como un vecino al que vemos todos los días pero no sabemos mucho de él.
El origen de este desconocimiento y los consiguientes mitos que se crean sobre la franquicia deriva principalmente de la falta de regulación existente de este negocio jurídico y por tanto del Contrato de Franquicia.
Esta característica de atipicidad o falta de regulación de la franquicia ha llevado a franquiciadores y a franquiciados a elaborar contratos que se diseñan como verdaderos «trajes a medida», en los que entra o pretenden que tenga cabida todo: cláusulas en derecho, cláusulas de típicas de otros contratos y, en especial, cláusulas leoninas o incluso nulas de pleno de derecho.
¿Cuándo nos hacemos conscientes de lo que realmente implica una franquicia?
La realidad nos llega de golpe cuando nos planteamos franquiciar un negocio o abrir un negocio propio como franquicia.
Entonces entramos en contacto con el contrato de franquicia y con ello, la primera percepción que tenemos del mismo tras su lectura.
En general los contratos de franquicia son arduos, con muchas hojas y en el que se plantea un acentuado desequilibrio entre los derechos y obligaciones entre franquiciado y franquiciador. Están llenos de una terminología desconocida, al menos hasta el momento, como royalties, cánones, stock, RGPD, know-how, derechos de la propiedad intelectual, arbitraje, master franquicia, zona de exclusividad… etc. .
Tras avanzar en el cuerpo del contrato de franquicia llegamos a los anexos al mismo, una lista interminable de ellos, los cuales tienen la misma fuerza vinculante que el resto del contrato: manuales operativos de franquicia, estatutos de sociedades, zonas de exclusividad de la franquicia, listado de proveedores, documentos de aval… etc.
En conclusión, que algo que nos parecía sencillo y cotidiano como la franquicia, se compone de un maremagnun de hojas que se llaman contrato de franquicia, que junto con sus anexos lo constituyen cientos de folios. Aquí ya la percepción sobre el conocimiento de la franquicia nos ha cambiado.
Todo ello nos lleva valorar aún más la importancia de ir acompañados de asesores especialistas como Consulta Franquicias, para franquiciar un negocio o bien tener el nuestro propio como franquiciados, dado que nos da la tranquilidad de tener a nuestra disposición un equipo multidisciplinar: abogados, economistas, expertos en marketing y comunicación que nos acompañan hasta la consecución de nuestros objetivos.
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Yolanda Martín Ruiz
Socia Directora del Área Jurídica
www.consultafranquicias.es
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