Franquicias de restauración en un centro comercial
Cualquier empresa de hostelería que esté inmersa en un proceso de expansión bajo el modelo de franquicia (o cualquier otro tipo de comercio asociativo) se plantea tarde o temprano la posibilidad de abrir alguna franquicia dentro de un centro comercial.
Esta alternativa suele ser sumamente rentable, no hay más que ver la cantidad de franquicias que optan por este formato, pero como todo tiene sus pros y sus contras.
Los centros comerciales en España
Según datos de la AECC (Asociación Española de Centros Comerciales) en España existen en la actualidad más de 555 centros y parques comerciales que facturaron el año pasado más de 43.000 millones de euros, lo que representa un incremento respecto al mismo periodo del año anterior de un 3,5%. Es la cifra más alta desde que se tienen datos.
Estos centros ocupan una SBA (Superficie Bruta Alquilable) de más de 15.800.000 de metros cuadrados.
En cuanto al nivel de empleo, trabajan más de 720.000 personas y su aportación al PIB supone un 5,7% del PIB del sector servicios y un 0,7% del total del Producto Interior Bruto del país.
La restauración en los centros comerciales
Los locales de restauración tienen cada vez más peso dentro los centros comerciales y, además, están ampliando su oferta a momentos de consumo que hasta ahora no se trabajan en profundidad como son los desayunos y las meriendas. En el último año y, según datos de The NPD Group, estas ventas se han disparado un 23 y un 17% respectivamente.
Las franquicias de restauración en los centros comerciales
La principal ventaja de un centro comercial frente a un local de calle es que te asegura un mayor paso de personas, en 2018 los centros comerciales recibieron un total de 1.900 millones de visitas, pero este dato hay que analizarlo con cuidado. A cambio de este tráfico (normalmente muy estacional) las condiciones de alquiler suelen ser bastante leoninas… y caras.
Es decir, estar dentro de un centro comercial nos asegura un paso de gente elevado pero ¿a qué precio?
Un local de calle nos costará una renta mensual adecuada a la ubicación del mismo, pero un centro comercial, además de un precio por metro cuadrado superior a la mayoría de las ubicaciones de calle nos obligará a hacer frente a regalías asociadas como el Canon de entrada o gastos generales del centro (seguridad, limpieza, gastos de comunidad de propietarios, etc.)
En cuanto a los horarios de apertura, éstos suelen ser más amplios dentro de un centro comercial que en un local comercial a pie de calle, lo que incrementará las partidas asociadas al consumo eléctrico, personal, etc.
Para valorar la conveniencia o no de abrir una franquicia dentro de un centro comercial hay que hacer números, normalmente no valdrán los informes económicos estándar que nos presenten las centrales de franquicia, habrá que adaptar estos números a la realidad de la alternativa que estemos valorando, además, cada centro comercial tiene sus «exigencias» que son más o menos negociables según de qué centro estemos hablando.
En definitiva, los centros comerciales son sin duda, los motores del comercio y la restauración en el modelo comercial de la mayoría de las grandes y medianas poblaciones de España y, a priori, suelen ser buenas alternativas para emprender de la mano de cadenas de franquicias que estén ofreciendo esta posibilidad, pero antes de tomar la decisión final hay que analizar bien la idiosincrasia de esta alternativa.
Consultoras especializadas en el sector, como Consulta Franquicia, pueden ayudar a interpretar y validar este tipo de operaciones.
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